10 SÍNTOMAS DE QUE DEBES DESCANSAR

21 Abr 10 SÍNTOMAS DE QUE DEBES DESCANSAR

A veces tu cuerpo te dice que debes parar. Hoy os traemos las 10 señales que te da tu cuerpo para que pares y descanses.

Si no haces los descansos oportunos, si en tu programación no tienes en cuenta el descanso y día tras día te pasas, puedes caer en lo que denominamos síndrome de sobre-entrenamiento. Te adjunto un enlace que te ayudará a saber más de él.

El descanso es uno de los pilares del éxito, junto al entrenamiento y nutrición. Desafortunadamente, los deportistas no profesionales solemos infravalorar la importancia del descanso. A parte de la gente que aún sigue creyendo en el más es mejor…

Antes de entrar de lleno con las 10 señales que te da tu cuerpo para que pares y descanses, vamos a valorar también algunas de las causas externas al entrenamiento que hacen más grande la necesidad de parar a descansar.

EL ESTRÉS, EL MAL DE LOS MALES DE HOY EN DIA. El estrés hace que te levantes sin energía a pesar de haber dormido 7 u 8 horas. Puede que hayas dejado de disfrutar de los entrenamientos y estés deseando acabar antes de empezar a entrenar. No hay causa física de que te falte energía. El culpable es el estrés acumulado.

FALTA DE HORAS DE SUEÑO Y/O RUTINA DE SUEÑO. Tanto el cuerpo como la mente necesitan descansar para rendir adecuadamente. Si no dedicas tiempo al descanso, sigues entrenando, trabajando sin descanso, quitándote horas de sueño, comiendo poco y/o mal bajará notablemente tu rendimiento. Notarás que no progresas en los entrenamientos, que no rindes en el trabajo y los efectos además se notarán en tu relación con los demás.

Además, multitud de estudios han demostrado que no tenemos una buena rutina de sueño. Debemos eliminar en la medida de lo posible la luz blanca de pantallas como la televisión, tablets y móviles en los momentos previos a la hora de irnos a dormir. Esto mejorará nuestra calidad de sueño y, por lo tanto, nuestro descanso y niveles de estrés.

Un profesor mío decía: “Nuestro cuerpo, dirigido por nuestro cerebro, es una máquina de sobrevivir. Si él necesita descanso te lo pedirá y si no le haces caso… Ya se encargará él de que pares tarde o temprano”. ¡Miedito!

Por ello, hoy os traemos las 10 señales que te da tu cuerpo para que pares y descanses. Vamos, ahora sí, con ellas:

– DISMINUCIÓN DEL RENDIMIENTO FÍSICO. Todos tenemos días muy buenos y días muy malos. La mente, incluso, influye y si estas feliz entrenas bien y si estas triste entrenas peor. La mayoría de las veces son esporádicas. Si encadenas varios días muy malos de entrenos, algo está pasando. Con agotamiento y/o estrés se necesita descansar más física y mentalmente y el cuerpo te está pidiendo un descanso para renovarse.

– PÉRDIDA DE FUERZA Y VELOCIDAD Y/O RECUPERACIÓN LENTA TRAS UN ESFUERZO.  De repente, un día no puedes hacer las series o no puedes levantar el peso que te toca. O cuando lo haces, tienes una pájara increíble.

Debemos adaptar nuestro entrenamiento y una correcta recuperación con una programación que tenga en cuenta el descanso y si estamos asimilando o no el estímulo que nos está dando el entrenamiento. Debemos adaptar este entrenamiento a cada día en función de cómo nos estamos recuperando. Para ello, los entrenadores usamos unos cuestionarios de esfuerzo y que, una vez se conocen, no es difícil aplicar, aún sin un conocimiento como el de un entrenador. Si quieres saber cómo adaptar tu entrenamiento en función de cómo te estás recuperando de él, pincha en este enlace.

– DOLORES MUSCULARES, ARTICULARES Y CALAMBRES. Sin haber hecho nada del otro mundo te duele todo el cuerpo. Tu cuerpo te está pidiendo a gritos que pares. Cuando nos pasamos entrenando, es normal que aparezcan calambres durante el entrenamiento o al dormir, producidos por la deshidratación muscular, la falta de minerales como el potasio. Si aparecen frecuentemente hay que descansar y ver qué está pasando para evitar sufrir alguna rotura muscular. No dejes de hacer deporte de repente, puede que se intensifique el dolor. Descansa unos días y si persiste el dolor acude al médico para descartar problemas articulares o artritis, artrosis, enfermedades reumáticas…

– AUMENTO O PÉRDIDA DE PESO SIN EXPLICACIÓN. Cuando el cuerpo y la mente se agotan, es muy normal que se pierda o se gane peso, aunque tengas unos hábitos saludables y no hayas hecho cambios en el entrenamiento o en la nutrición. En general, las personas delgadas tienden a perder peso con el agotamiento y el estrés y las personas con tendencia a ganar peso tienden a engordar.

– PROBLEMAS DIGESTIVOS. Si tienes una dieta saludable y de forma habitual tienes problemas de digestión, no es normal. Empieza a descansar más, porque el estrés y la ansiedad suelen ser los causantes de los problemas de estómago . Cuando tu mente se agota, tu cuerpo también y el estómago puede sufrir este tipo de agotamiento y funcionar peor.

– DOLORES DE CABEZA, VISIÓN BORROSA, TICS NERVIOSOS. Aunque aparezcan de vez en cuando, son síntomas de agotamiento físico y mental, generalmente por estrés y falta de sueño. Además, pasamos tanto tiempo delante de las pantallas tecnológicas que nuestro cerebro y nuestros ojos necesitan un descanso. Si se convierte en algo habitual y no mejora tras tomarte un tiempo de descanso, acude de inmediato al especialista pertinente para descartar algún tipo de enfermedad.

– INSOMNIO O SUEÑO A TODAS HORAS. Normalmente el agotamiento provoca ganas de dormir, una forma del cuerpo y la mente para obligarnos a parar. Otras veces es tan intenso, por estrés, que no se puede dormir y aparece el insomnio. Estamos agotados pero nuestra mente está hiperactiva y no puede dormir.

– ORINA MUY CONCENTRADA E INCLUSO CON OLOR FUERTE. Cuando hacemos un ejercicio demasiado  intenso (sea fuerza o cardio), la orina toma un color amarillo muy fuerte, el riñón trabaja a destajo para eliminar toxinas y puede, incluso, aparecer sangre diluida en la orina. Procura hidratarte bien.

– INFECCIONES FRECUENTES. Es normal sufrir alguna infección al año (gripe, otitis, infección de orina…) pero si te pasas la vida enfermo, algo va mal en tu sistema inmunitario y un exceso de entrenamiento puede ser la causa. Generalmente, el entrenamiento hace que tu sistema inmunitario mejore y sea más fuerte. Pero, como todo, si lo hago en exceso puede que haga el efecto contrario y te bajen las defensas, exponiéndote a enfermar.

– PROBLEMAS DE MEMORIA Y ATENCIÓN.  Cuando hay épocas de estrés, trabajo y/o ejercicio demasiado intenso, la memoria no puede trabajar correctamente para procesar la información. No necesariamente es culpa de la edad, sino producto del estrés y del agotamiento físico.

Recordad que el estrés no es una barrita visible que se va llenando. Al contrario, es invisible y solo te va a avisar cuando esté desbordándose. Solo tú puedes intentar cuidar que no se vaya llenando. Pon remedio a todo lo que hemos hablado y sobre todo, escucha a tu cuerpo.

Estas son las 10 señales que te da tu cuerpo para que descanses más importantes pero seguro que hay más. Puedes reflejar en los comentarios si has sufrido alguna otra.

Para acabar y, a modo de resumen,  podemos hacer bastantes cosas para no llegar a ese extremo de que tu cuerpo elija parar antes de que lo hagas tú. Generalmente, basta con tener una programación de entrenamiento dirigida por un especialista de verdad, con parar un par de días para descansar, comer un poco mejor, disfrutar de tus hobbies que no sean actividad física, reducir un poco el tiempo que estamos expuestos a la tecnología, redes sociales y pantallas de luminosidad alta como la del móvil (sobretodo antes de irte a dormir), practicar yoga y, sobretodo, visitar a los especialistas de vez en cuando.

Un abrazo, ¡A darle caña, equipo! Y esta vez… ¡a descansar correctamente cuando proceda! ☺