23 Mar ¿QUÉ ES UNA LUXACIÓN ARTICULAR Y COMO SE TRATA?
Una luxación articular consiste en la separación de dos huesos dentro de una articulación produciendo dolor e imposibilidad de moverla.
En la mayoría de los casos, una luxación articular tiene un origen traumático, por una carga excesiva sobre una articulación (un golpe, una caída…). Los ligamentos que rodean y cruzan una articulación (ligamentos en la rodilla por ejemplo) no son capaces de soportar la separación de los huesos que genera dicha carga, produciendo la dislocación de los huesos que la forman.
Existen diversos tipos de luxaciones, en función de su gravedad o de la forma de producirse. No voy a entrar en esto pero os dejo un enlace externo por si quieres ampliar la información al respecto.
La luxación articular más común es la del hombro, seguidas de luxaciones en los dedos de la mano y el codo. Mucho más graves y complejas son las luxaciones de cadera, rodilla y tobillo.
A pesar de lo que vemos en la televisión, en caso de sufrir una luxación articular no debemos tratar de colocar los huesos en su posición. Se debe acudir a un médico al notar la articulación deformada. Este es uno de los signos más evidentes de que podemos sufrirla.
Otra de las señales de que podemos sufrir una luxación articular es la imposibilidad de mover esa articulación que suele quedar enclavada en una posición rara y poco natural, de ahí su deformidad. Además notaremos un profundo y fuerte dolor, ya que es una de las lesiones más dolorosas e incómodas.
Es aquí, donde una vez más, el entrenamiento de la fuerza toma una gran importancia. Tanto para la prevención de la lesión como para rehabilitar la articulación tras sufrirla. Si tienes fuertes los músculos y ligamentos que rodean y cruzan una articulación, serán capaces de soportar mejor esa carga y fuerza que hace que los huesos tienden a separarse en una caída o golpe.
Una vez producida una luxación articular, es fácil que se vuelva a luxar si volvemos a sufrir una caída. Esto sucede bastante a menudo en articulaciones con poca congruencia como el hombro y la cadera (una vez y hemos sufrido una luxación, antes no). Para prevenirlo, es recomendable trabajar para fortalecer los músculos adyacentes a la misma. En el caso del hombro, por poner un ejemplo, es importante fortalecer el deltoides (en sus tres partes características), el pectoral, dorsal y todos los músculos que componen el manguito rotador.
Se debe tener especial cuidado en el proceso de rehabilitación, ya que será cuando más débil está la articulación y los músculos que la componen, una vez producida la luxación. Sobre todo en ejercicios con rangos amplios de movimiento donde tengamos un gran brazo de palanca y/o una gran carga sobre la misma. Por ello, y como siempre, te recomendamos que tu rehabilitación y entrenamiento sea siempre guiado bajo la supervisión de un especialista del entrenamiento correctamente titulado.
¿QUÉ DEBEMOS HACER SI SE PRODUCE UNA LUXACIÓN ARTICULAR?
Las luxaciones articulares suelen ir asociadas a un intenso dolor. Si sospechas que se ha producido, NUNCA intentes manipular la articulación (colocarla). Podrías aumentar el daño en ligamentos y tendones de la misma (lesión labrum por ejemplo en el caso de sufrir la lesión en el hombro.
Lo primero que debemos hacer es inmovilizar el miembro afectado para reducir el dolor y acudir lo más rápido posible a un centro de urgencias que cuente con un traumatólogo y equipo de rayos para diagnosticarlo correctamente.
El tratamiento consiste en colocar los huesos que conforman la articulación en la posición que deben estar. Esto se puede hacer con anestesia local o regional, dependiendo de la articulación lesionada.
La mayoría de las luxaciones solo requerirán de inmovilización. Pero las luxaciones más complejas o de gravedad importante precisarán de cirugía e incluso de fijación provisional del miembro afectado.
Las luxaciones articulares más graves pueden necesitar de una reconstrucción de los ligamentos y/o cápsula articular que forman dicha articulación.
Así que, ¡ya sabes! Si has sufrido una luxación articular, entrena fuerza con un especialista para rehabilitarla correctamente y si nunca has sufrido una… ¡Entrena fuerza para prevenirla! ☺
Sin más, me despido… Un saludo y… ¡A darle caña, equipo!
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