TODO LO QUE DEBES SABER, SI SÓLO PUEDES ENTRENAR ANTES DE IRTE A DORMIR

TODO LO QUE DEBES SABER, SI SÓLO PUEDES ENTRENAR ANTES DE IRTE A DORMIR

Sigueme en instagram: @marcoslorentept

¿Cuántas veces hemos oído que entrenar justo antes de dormir no es bueno? ¿Pero es esto verdad? En TEAM FIT MADRID derribamos otro mito sobre entrenamiento…

Existe una verdad absoluta en relación a la hora de entrenar: sea cual sea el momento en el que entrenes, procura mantener la rutina deportiva inamovible en nuestro horario. Es decir, que si sueles entrenar por las mañanas, entrena siempre en esa franja horaria porque es la única forma de crear un hábito, salvo que en algunas ocasiones no sea posible y haya que encontrar otro momento a lo largo del día. 

Los que entrenan en ayunas o después de desayunar aseguran que establecen ese momento para el deporte porque su cuerpo y mente se activan y cogen la suficiente energía para rendir durante todo el día… Pero, ¿qué ocurre con los que entrenan a última hora de la tarde o, incluso, de noche?

Desde mi punto de vista, aconsejo hacer deporte antes de dormir pero con algunas objeciones: dejar mínimo una hora entre hacer deporte e irnos a dormir y que el entrenamiento no dure más de 35 minutos.

A veces, nuestro horario laboral nos imposibilita a la hora de escoger cuándo dedicar un momento al ejercicio, por lo que puede darse una de estas dos vertientes: que el cuerpo se active y desaparezca el sueño o que, de lo contrario, el cansancio por el entrenamiento nos haga irnos a dormir y conciliar antes el sueño. 

Hasta los años noventa, se decía que era mejor evitar el deporte antes de irnos a dormir, pues nos activa y nos iba a costar más conciliar el sueño. Como tantas cosas, se han desmentido este tipo de creencias a través de la ciencia en los últimos años.

En realidad hacer deporte nos ayuda a descansar mejor, tener un sueño más profundo y reducir el estrés. En diferentes estudios, sólo un 3% de los sujetos habían tenido problemas de sobre-activación y problemas para conciliar el sueño, casos residuales. Hacer deporte antes de dormir, además de no afectarnos a la hora de conciliar el sueño, aumenta significativamente el sueño profundo.

Sin embargo, cabe destacar que si el entrenamiento es demasiado fuerte, tanto a nivel cardiovascular como de trabajo de fuerza, nos subirá más las pulsaciones y se segregará adrenalina. Es interesante dejar una hora mínimo entre hacer deporte e irnos a dormir para desactivarnos un poco, bajar pulsaciones y disminuir la segregación de adrenalina. La principal recomendación es una actividad moderada durante unos 35 minutos.

Al irnos a dormir una hora después de hacer ejercicio, el descanso de 7-8 horas seguido del entrenamiento nos va a ayudar a recuperarnos mejor. Siempre se ha dicho que el entrenamiento cansa y el descanso entrena, y al haber estado todo el día moviéndonos, entrenar por la tarde-noche reduce ligeramente el riesgo de lesión.

Queda claro que hacer deporte antes de dormir no es en ningún momento perjudicial, aunque puede darse el caso de que nos active… Pero si hay algo que llama principalmente la atención es que quemaremos un mayor estrés. La actividad física y la segregación de serotonina harán que quememos estrés, nos concentremos más y eliminemos los malos pensamientos del día o afrontemos mejor los problemas y no nos los llevemos a la almohada.

Si eres de los que no les queda más remedio que entrenar a última hora, te dejo una serie de tips, que te ayudarán a conciliar el sueño sin problema:

– Procura comer algo (Batido de proteínas si hace mucho que no hemos comido antes de hacer deporte, fruta,…) antes de entrenar.

– Comer después para recuperarnos mejor y no estar demasiado fatigados a la hora de irnos a dormir (carne magra, verdura de hojas verdes, alimentos que se digieran con facilidad).

– Dejar al menos una hora entre el término de la actividad física y el momento de irnos a dormir (da tiempo a que desaparezca la adrenalina segregada).

– Realizar ejercicio físico durante 30-45 minutos, para evitar una fatiga alta.

– Ducha caliente tras el entrenamiento para ayudar a bajar la presión arterial, lo que nos ayudará a relajarnos.

– Trabajar técnicas de relajación tanto muscular como de respiración, incluso ya en la cama.

Os dejo el enlace del periódico ABC donde recogieron y publicaron el artículo.

Asique ya sabes, si sólo puedes entrenar a última hora, ¡aparca esta excusa también y entrena!

Cuéntame después que sientes al seguir mis recomendaciones. Puedes hacerlo dejando tus comentarios ahí abajo. Tus opiniones me impulsan a seguir escribiendo y compartiendo mis conocimientos para ayudarte de la mejor manera posible. ¡¡Sed buenos!!!

No Comments

Post A Comment