La dieta cetogénica está al orden del día. En este artículo te traigo qué es y todas las particularidades de esta dieta.
Antes de profundizar sobre la dieta cetogénica quiero dejar claras unas cuantas cosas que la gente suele confundir y que en mi experiencia suelo oír mucho:
Una vez aclaradas estas pequeñas particularidades importantes, vamos en profundidad con todo lo relativo a la dieta cetogénica.
En este artículo, voy a tratar aspectos con una base científica constatada. Nos centraremos en aspectos de la dieta cetogénica para la salud y sobre el rendimiento y objetivos deportivos.
La dieta cetogénica es una dieta baja en carbohidratos con el fin de que nuestro cuerpo entre en un proceso denominado cetosis. Llamamos cetosis al proceso en el que se encuentra un organismo cuando no dispone de reservas de glucosa o estas reservas son mínimas.
Sabemos que todas las células de nuestro organismo tienen receptores de glucosa para obtener energía a través de estas. Incluso, hay algunas células, llamadas glucodependientes, que solo funcionan con glucosa.
¿Esto significa que cuando estamos en cetosis no podemos obtener la energía necesaria para el funcionamiento de estas células? ¡No! Como ya he comentado, se puede obtener energía en ausencia de glucosa a través de un proceso denominado gluconeogénesis.
La gluconeogénesis es un proceso por el que nuestro organismo es capaz de producir glucosa por sí mismo. Este proceso se da lugar fundamentalmente en el hígado, donde utiliza principalmente aminoácidos y glicerol (ácidos grasos) para obtener glucosa. Es decir, obtener energía a través de las grasas y las proteínas, ya que no consumimos suficientes hidratos en esta dieta.
Por este motivo, las células glucodependientes que hemos comentado antes, no dejan de funcionar. Así, todas las células se surten de energía para realizar sus funciones.
Como he comentado anteriormente, el objetivo de limitar en la dieta los hidratos de carbono es que nuestro organismo saque la energía a través de las grasas ya que la proteína que comeremos en la dieta, se utilizará fundamentalmente para mantener nuestra masa muscular. Por eso es fundamental asegurarse la ingesta de la proteína recomendada para una dieta saludable.
Cuando empiezan a agotarse las reservas de glucosa en nuestro organismo, nuestro hígado a través de la gluconeogénesis empieza a obtener energía a partir de las grasas y a producir unas pequeñas moléculas que se denominan cuerpos cetónicos.
Voy a dividir este tema en dos artículos ya que es un tema bastante actual y que da para mucho. Si os ha gustado, estad atentos al siguiente artículo, donde hablaré de los falsos mitos de esta dieta y de cómo puede afectar a vuestro objetivo.
Asique sin más… os espero en el próximo artículo. Un saludo y… ¡A darle caña equipo!
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